viernes, 30 de mayo de 2014

La Maldición de Carmen Winstead - Historias de terror




Cuenta la leyenda que un grupo de amigas queriendo gastar una broma a una de sus compañeras de curso la tiraron por el hueco de una alcantarilla. La chica se partió el cuello en la caída y desde entonces comenzaron a suceder cosas extrañas…

Finalizada la hora del almuerzo, la maestra les comunicó a los colegiales que la junta directiva había planificado un simulacro de incendio en el que todos debían participar.

Poco después sonó la alarma y los alumnos salieron para reunirse en el patio. Era un día caluroso, con el cielo despejado y un sol que hacía arder la piel, llenando las frentes de los estudiantes con pequeñas gotas de sudor.

La maestra comenzó a leer la lista de nombres. Todos alzaban la mano y decían “presente” de forma mecánica, consumidos por el aburrimiento. Sin embargo, una de las chicas que estaba en un grupo de cinco amigas concentró la atención en Carmen (una compañera de clase) que se hallaba de pie junto a la alcantarilla destapada desde hacía semanas. Aún faltaba bastante para que la maestra leyera su nombre. Sus ojos brillaron. Carmen estaba entre las últimas de la larga lista organizada en orden alfabético: ¿qué pasaría si cayera en la alcantarilla justo cuando la llamaran? pensó, podrían corear "está en la alcantarilla" y entonces todos reirían a carcajadas y la pobre Carmen sería el hazme reír. Quién sabe, incluso podrían terminar por bautizarla como “La Chica de la Alcantarilla”. La oportunidad de romper el aburrimiento y hacer historia era perfecta, así que les comunicó discretamente la idea a sus cuatro amigas y todas empezaron a arrimarse en torno a Carmen, fingiendo torpeza para empujarla y hacerla caer sin que aquello pareciese premeditado…

La maniobra fue perfecta, Carmen apenas emitió sonidos de queja mientras caía y, cuando escucharon su nombre, las cinco chicas empezaron a gritar: “¡está en la alcantarilla¡ ¡está en la alcantarilla!”.

Un mar de carcajadas se desató, pero las risas empezaron a silenciarse cuando la maestra se acercó a ver y, antes de que emitiera palabra alguna, se giró y miró a todos con una mueca impregnada de angustia y terror. La situación no inspiraba risa: Carmen había caído de cabeza en el hueco y al aterrizar su cabeza se había torcido hacia un lado en una posición totalmente imposible, su cara no tenía piel después de haberse raspado contra las paredes de la alcantarilla y poseía una mueca espantosa como si hubiera tratado de gritar y no hubiese tenido el tiempo suficiente. La sangre se dispersaba en un charco que se mezclaba con el excremento húmedo y maloliente que impregnaba todo su cuerpo.

Las cinco chicas se acercaron a ver. Una lágrima asomó tímidamente en la mejilla de la autora de la broma mientras sus ojos atónitos contemplaban como una gorda cucaracha yacía sobre lo que alguna vez fue el rostro de Carmen, moviendo sus antenas como para ver si todo estaba bien. Pero nada estaba bien, ella y cada una de sus amigas se sintieron como uno de esos repulsivos insectos cuando la Policía vino y determinó que Carmen tenía el cuello roto y estaba muerta. Según deducían, al caer Carmen se golpeó con las escaleras metálicas, de tal forma que perdió la cara y después se rompió el cuello al estrellarse contra el cemento.

Minutos posteriores se llevaron el cadáver de Carmen, acompañado por una procesión de moscas cuyos zumbidos eran casi el único ruido en medio del fúnebre silencio. Ese día hubo un interrogatorio a continuación de clases. Todos debían ir.

Las cinco chicas dijeron que se trató un accidente y que habían sido testigos del mismo. La Policía les creyó y el caso de Carmen Winstead se cerró, pero algo aún más siniestro había comenzado…

Meses después, compañeros de clase de la alumna fallecida empezaron a recibir correos electrónicos que se titulaban “La tiraron” y afirmaban que a Carmen la habían empujado, tratándose de un asesinato y no de un accidente como afirmaban. También mencionaban que los culpables debían asumir la responsabilidad del crimen, pues de lo contrario habría terribles consecuencias. La mayoría pensó que los correos eran una farsa elaborada por alguien que quería divertirse causando temor, pero otros no estaban tan seguros.

Transcurridos unos pocos días tras la cadena de emails, la chica que ideó el plan para ridiculizar a Carmen estaba bañándose cuando de pronto oyó una extraña risa. Cerró el grifo para oír mejor: la misma parecía venir del interior de la ducha. ¿Acaso se estaba volviendo loca? Aterrada, se secó rápidamente, se vistió y se fue a dormir más temprano que de costumbre. Cinco horas después su madre se despertó al oír un portazo en la puerta de entrada. Su hija no estaba en la habitación ni en lugar alguno de la casa. Llamó a la Policía, pero los agentes poco podían hacer al respecto, ya que no se podía interponer una denuncia en personas desaparecidas hasta que transcurrieran 48 horas, aún así prometieron a la desconsolada madre patrullar las calles cercanas para encontrarla. La búsqueda de familiares y amigos tampoco tuvo éxito y la chica no apareció aquella noche.

La mañana siguiente mientras el conserje del colegio limpiaba las hojas secas del patio, se encontró que la tapa de la alcantarilla (que habían vuelto a colocar después de producirse la trágica muerte de Carmen) había sido levantada y apartada a un lado. Al asomarse descubrió algo realmente escalofriante. Al parecer la chica desaparecida se había lanzado de cabeza por el conducto después de retirarla y se encontraba en el fondo con el cuello roto y la cara destruida, borrada por los golpes que se había dado al caer. Una muerte idéntica a la que sufrió Carmen.

El mismo destino les esperaba a las otras cuatro cómplices del fallecimiento de Carmen. Tras la muerte de las dos primeras un equipo del ayuntamiento soldó la tapa de la alcantarilla para que nadie más pudiera abrirla. Sin embargo eso no pareció impedir a la tercera víctima arrancarla del suelo, algo que requería una fuerza sobrehumana. Por supuesto esa fue la gota que colmó el vaso y se decidió colocar vigilancia las 24 horas del día en ese peligroso punto de encuentro para “suicidas”.

Las dos víctimas restantes murieron de la misma forma, pero en esta ocasión el espíritu de Carmen las guió hasta las alcantarillas cercanas a sus domicilios, la vigilancia podría frustrar sus planes. Una por una cayeron en los pozos, perdiendo el rostro y rompiéndose el cuello. Todas se habían quedado dormidas antes de su trágica muerte. En ese momento de mayor vulnerabilidad, Carmen aprovechaba para poseer sus cuerpos y encaminarlas como si se tratara de un caso de sonambulismo, hacia una muerte tan cruel como la que ella había sufrido. Un destino atroz en el cual podían sentir todo lo que ocurría aunque no tuviesen control sobre su cuerpo.

Pero la cadena de muertes no se detuvo ahí. Posteriormente más compañeros de clase fueron encontrados sin vida en distintas alcantarillas, con las mismas características que el trágico final de Carmen. Además, como había sucedido con las últimas dos chicas del grupo de amigas, fueron conducidos mientras dormitaban antes de aparecer muertos.

Resultaba muy inquietante pensar que todos esos ellos no habían creído en los correos electrónicos que afirmaban que Carmen fue empujada. ¿Acaso su espíritu se estaba vengando? ¿Podría eso explicar muertes tan extrañas en las que no se entendía cómo diablos los cuerpos habían ido a parar a la alcantarilla sin que nadie advirtiese con claridad el rumbo que las víctimas tomaban antes de ser asesinadas? El fantasma de Carmen Winstead andaba suelto y, quien no creyese que fue empujada, corría el riesgo de ser castigado con una muerte semejante a la que tuvo, durante las horas de sueño y con un sigilo que solo se rompería al caer por la alcantarilla…

. NOTA: Esta leyenda reciente, se empezó a propagar en el año 2006 mediante una cadena de correos en los que afirmaban que si no enviabas la historia a tus amigos Carmen Winstead regresaría del mundo de los muertos a por ti, por no creer su historia. Actualmente está resurgiendo en Estados Unidos gracias a cadenas efectuados a través de publicaciones en los muros de Facebook.

jueves, 15 de mayo de 2014

La galería de Henri Beauchamp - Historias de terror




Dicen que, en cierto piso de un edificio de París, hay una galería de arte secreta. Para  entrar tienes que visitar el bar que está en la misma planta y actuar según indicaciones muy precisas. Se dice que dentro de la misma están las 13 obras perdidas que Henri Bauchamp pintó antes de morir: 12 con la sangre de tres niñas vírgenes y la última, con su propia sangre… 

En París (capital de Francia), sobre uno de los pisos de un edificio cuya ubicación muy pocos conocen, se halla un pequeño bar que esconde grandes secretos. Si vas de noche y tienes la suerte de encontrar al barman indicado, podrás entrar a la exclusiva galería en donde todavía perduran las magistrales y malditas trece obras perdidas que el artista Henri Beauchamp pintó antes de suicidarse.

El problema está en que el barman no dejara ingresar a cualquiera: tienes que demostrarle que eres un verdadero admirador de la obra de Beauchamp.


Te preguntará en un inglés de elegante y perfecta pronunciación: “¿Qué es lo que desea tomar en esta gloriosa noche?”. No puedes responder cualquier cosa, tienes que decir claramente: “Absenta”. Si das una respuesta distinta, morirás con la bebida que te sirva, sea cual sea, o bien te matará él mismo si insistes en quedarte y no tomar nada.

Bien, ya has optado por la absenta, ahora te preguntará de cuál tipo, y entonces dile: “la bebida que aquel señor no soportaba tomar”, o bien “la buena absenta, la mejor”. Si respondes de otra forma, no perecerás pero tampoco verás la galería, y además serás maldecido con pesadillas insoportables durante trece días, tal y como el número de sus obras perdidas. No pienses que se trata de simples sueños perturbadores: la última pesadilla, la del treceavo día, te atormentará el resto de tu existencia. Volverá una y otra vez trastornándote psicologicamente. Distinto será si haces lo correcto, pues entonces te dirá: “Asegúrese de tomar esto con cuidado; es lo más fino, lo mejor”. Cuando oigas esas palabras podrás actuar de dos formas: 


Diga palabra por palabra “Sobreestimé mi fortaleza, tenga usted una buena noche”. Si a continuación el cantinero asiente, puedes retirarte por donde entraste, ileso, sin haber ganado ni perdido nada. 

O bien puedes proseguir en tu determinación por contemplar lo que a pocos ojos ha espantado y deslumbrado tanto.

Si decides continuar, el barman te dará un delicado vaso de siete lados y una cuchara especial para absenta con forma de llave. En la cual los pequeños agujeros situados en la parte superior sirven para drenar el alcohol sobre el terrón de azúcar. Adicionalmente te entregará una botella de absenta, sin marca alguna y despojada hace mucho tiempo de la etiqueta. La cuchara será plana, pero tendrá dos lados muy distintos. Debe asegurarse que la ranura quede orientada hacia abajo, pues en caso contrario la bebida se tornará agria, tu nariz se quemará y verás cosas horrendas que no pertenecen a este mundo.

Con la cuchara en posición correcta, prepara la absenta de forma usual (coloca el cubo de azúcar y vierte alcohol sobre él para obtener así el color adecuado y sus propiedades especiales). Hecho esto, exclama “salud” y toma todo hasta el fondo, aunque te quemes la garganta terriblemente.

Si lo hiciste de la manera indicada, las luces. ya de por si tenues, se apagarán de golpe y la oscuridad cubrirá el bar. No debes asustarte más bien regocíjate porque significa que has sido aceptado. Espera y guarda silencio como un muerto, no vaya a ocurrir que el cantinero decida convertirte en uno.

Después de dos o tres minutos en tinieblas, verás brillar una luz por debajo de una puerta al fondo del bar. Entonces aparecerán flotando pequeñas esferas luminiscentes que inundarán de verde todo el sitio.


En ese instante el barman se desvanecerá y no habrá más nadie a tu alrededor.

Ahora puedes (si quieres) tomarte el resto de absenta, o bien guardarlo, por si te sirve de algo después. De todas formas, tienes que agarrar la cuchara con forma de llave y colocarla en la cerradura. Notarás que encaja a la perfección.

Una vez dentro verás un pequeño ascensor y, parada junto a su puerta, una mujer de belleza deslumbradora, la más hermosa que los ojos humanos puedan llegar a contemplar. “¿vas para arriba?”, te preguntará, y considerando todos los problemas que has tenido para llegar hasta aquí, lo más lógico será contestar que si.


Entrarás al ascensor, donde te mirará a los ojos y te preguntará con soltura: “¿De qué forma compararías el surrealismo de Beauchamp, con el de... Rene Magritte?” Sepas o no lo suficiente como para dar una buena respuesta, debes evitar el tema y decirle: “Esta noche he venido a ver más que arte”. Si no lo haces, la luz verde (que sigue impregnándolo todo) desaparecerá, las puertas del ascensor se cerrarán estrepitosamente, y caerá a toda velocidad, sumiéndote en una oscuridad infinita, para así alcanzar las mismísimas profundidades del infierno. 

En caso contrario el elevador ascenderá lentamente mientras la luminiscencia verdosa va retirándose para dar paso a la suave luz de la luna.

Al salir observarás ante ti un antiguo salón con un cartel de Henri Beauchamp en la parte izquierda de la pared.


Tomarse un tiempo para leerlo es buena idea para saber la importancia de Monsieur Beauchamp. En resumen, cuenta que era un surrealista de los años 20's que intentó liberar al arte de toda premeditación, consiguiéndolo en definitiva. Tuvo problemas y una profunda crisis personal. Tal fue así, que una noche vino a este bar como tantas otras veces, y poseído por las musas pintó figuras geométricas. Después algunas con espléndidos y perfectos fractales. Más tarde cosas que aparecerían en los periódicos al día siguiente. Y luego creó imágenes proféticas sobre acontecimientos que vendrían la próxima semana, o incluso, sobre lo que pasaría cincuenta años después.

Parecería pues que Henri Beauchamp tenía razones de sobra para estar contento, pero muchos artistas son seres hipersensibles con una auténtica vocación de sufridores. “La melancolía es la alegría de estar triste”, había dicho alguna vez el gran Víctor Hugo, y Henri no dudaba en tomar aquellas palabras como un dogma de su propia vida interior. No importaba tanto el prestigio: él quería llegar más lejos y apresar, en los materiales de la obra, la esencia viva del dolor y la tragedia, usándola para plasmar, en el lenguaje de las formas, lo que él consideraba eran las respuestas a grandes interrogantes cosmológicas y espirituales, ligadas a cuestiones siniestras como el Anticristo, el Infierno, y el fin de la Humanidad. La manera que encontró para imbuir los materiales de la obra en esa “esencia viva del dolor y la tragedia”, fue realmente efectiva, pero le valió la condena de su alma, y el exilio entre los vivos, al territorio de los artistas olvidados. Sabía que, tras terminar sus últimas obras, no podría darse el lujo de vivir, aunque de alguna manera persistiría para siempre pues, en palabras de Carl Gustav Jung, “un artista es su obra”.

Llegó entonces su noche final. Para la ocasión, Henri había conseguido raptar a tres niñas vírgenes y las sacrificó. Posteriormente las abrió con cuidado, poniendo en práctica cuanto había aprendido de anatomía humana. No quería desperdiciar nada: la sangre, la bilis, la piel, los ojos, los tejidos de los distintos órganos, todo debía servir para crear un repertorio de colores y texturas. Esa noche no sintió somnolencia alguna: su mente estaba electrizada por la inspiración, su espíritu completamente arrebatado por el fin trágico y sublime al cual se entregaba, y su mano, más ágil que nunca, variaba la velocidad y combinaba los distintos movimientos a fin de dar vida a las ideas que, como dictadas por un algo superior, iban apareciendo en su cerebro, donde se enlazaban, se desarrollaban, se clarificaban.

Tras varias horas, Henri terminó las primeras doce pinturas. Satisfecho las colgó en la pared.

Las obras que se encuentran tras la puerta son las siguientes:

Las primeras seis, de izquierda a derecha:

- El origen del Universo.

- La única imagen verdadera de Dios, vista desde los ojos del ser humano.

- La imagen real de Jesucristo.

- La entrada al Paraíso.

- Todos los Papas que habían existido, y los que existirían (recuérdese que Henri era surrealista, así que pudo plasmar esto en un solo cuadro).

- La imagen de Cristo en su segunda venida.

Las otras seis, que debían verse e interpretarse de derecha a izquierda son:

- El fin del Universo.

- La única verdadera imagen de Satanás, vista desde la perspectiva humana.

- La imagen real de Judas.

- La entrada al Infierno.

- Todos los demonios encarnados en el ser humano, desde las primeras caras hasta las que aún no son reconocibles.

- La imagen del Anticristo en su segunda venida.

Pero y bien: ¿qué pasó con la treceava de sus obras?...

La misma se halla volteada hacia la pared para no revelar su espantosa imagen. El espacio a su alrededor es de grandes dimensiones, haciendo notar que es la pintura central de la exposición. En la parte inferior se puede ver un pequeño letrero con una frase escrita en 3 lenguajes distintos. Arriba ilegible con escritura propia de los serafines. Abajo también incomprensible con runas de las grandes órdenes demoníacas. Y en el medio lo único inteligible en idioma romano dice:

NO TOCAR.


Me es imposible asegurar de qué se trata la imagen. Solo sé por rumores que mientras Beauchamp moría, se arrancó la piel, los órganos, incluso su alma y lo plasmó en un siniestro collage. 

Cómo utilizó su cuerpo para crear tan horrible obra maestra, no podría decirlo y si pudiese no me atrevería a hacerlo.

Así que si logras llegar hasta allí....¿Quizás puedas voltear el cuadro y decirme lo que has presenciado?. Podrías contármelo mientras tomamos un trago...¿con una copa de absenta quizás?...    

   

martes, 13 de mayo de 2014

El tren maldito - Historias de terror




Unos delincuentes tras un tiroteo con la policía consiguen escapar en un tren subterráneo. Pronto descubren que la infernal máquina no se detiene en las estaciones que pasan y cada vez acelera más hacia un destino desconocido…

Cuenta la leyenda que dos atracadores fueron cercados por la Policía y, en su huída, tuvieron que abandonar su vehículo de fuga y adentrarse en una estación de metro. En su desesperada carrera, comenzó un tiroteo en los pasillos de la estación, donde un disparo impactó directamente en la frente de uno de los policías, matándolo al instante.

En mitad de la confusión, y mientras el resto de agentes se parapetaban tras unas columnas, la pareja de delincuentes consiguió subirse a un tren mientras escuchaban a sus espaldas la detonación de más disparos de los oficiales. Pocos instantes después la máquina emprendió su marcha, logrando así un desesperado escape.

Era de noche y el vagón estaba prácticamente vacío, sólo había dos personas más en el tren que acababan de abordar. Un mendigo mugriento encapuchado que parecía inconsciente por la borrachera, aunque no soltaba una bolsa de papel con la cual protegía una botella de licor. Y un hombre con aspecto de abogado que, perfectamente trajeado, dormía con la boca abierta y muy probablemente se habría pasado de estación hacía bastante tiempo. Los atracadores, al comprobar que no estaban en peligro, empezaron a reír su suerte y a trazar un plan de fuga:

“Probablemente en la puerta de la próxima estación nos esté esperando la mitad de la Policía de la ciudad; así que, en cuanto bajemos de este trasto, tenemos que meternos corriendo en el túnel. Dentro ya buscaremos cómo escondernos o escapar” –dijo el que parecía más inteligente de ambos; el otro, asintió mientras vigilaba al resto de pasajeros.

La estación se acercaba y, asustados por la posibilidad de que un grupo de agentes armados les esperaran en el andén, se agazaparon bajo los asientos: de ese modo, los asientos servirían de parapeto en caso de comenzar de nuevo un tiroteo. Pero, para su sorpresa, el tren no se detuvo en la estación y además aumentó su velocidad de marcha.

“Estos cabrones nos están tendiendo una trampa, es posible que nos quieren llevar a un lugar ya controlado para evitar que muera alguien más. Seguro que han dado la orden al maquinista para que no se detenga”.

Visiblemente asustados, comenzaron a caminar como locos por el interior del tren mientras buscaban un modo de escapar; pero las puertas parecían selladas e incluso, disparando a la manilla que les permitía cambiar de vagón, no consiguieron abrirlas.

Una nueva estación pasó ante sus ojos a toda velocidad, pero esta vez se dieron cuenta de un detalle que en la anterior ocasión no pudieron detectar. La gente que estaba esperando en el andén no parecía inmutarse, como si no pudieran ver la potente máquina que cruzaba rápidamente por la vía.

El tren aumentaba su velocidad con cada metro recorrido y parecía adentrarse en las entrañas de la tierra. Pues cada vez se podía percibir con más claridad la inclinación del vagón y su vertiginoso descenso.

“¿Qué mierda pasa aquí? Esto no lo está haciendo ningún policía” – dijo el más callado.

De repente la luz del tren comenzó a parpadear y tras cada momento de oscuridad el vagón parecía distorsionarse y volverse más tétrico. Una especie de material viscoso similar a la sangre comenzó a brotar de la paredes, los asientos que antes parecían nuevos envejecieron de golpe. Se mostraban oxidados y con el plástico derretido, como si hubieran sido expuestos a altas temperaturas o alguien se hubiera dedicado a quemarlos con una llama.

Aterrorizados e incapaces de articular palabra, vieron como una nueva estación se acercaba, pero esta vez no encontraron un andén a su paso. En su lugar había lo que parecía una cámara de tortura en la que despellejaban vivo a un desdichado que gritaba de dolor mientras lloraba sangre. Las cámaras se sucedían una por una y la velocidad del tren aminoraba, como “deleitando” a sus pasajeros con las más crueles y brutales formas de causar dolor.

De repente el tren se detuvo y el mendigo, que hasta el momento parecía inconsciente, se levantó. Los atracadores se quedaron petrificados al observar bajo su capucha unos brillantes ojos amarillos y un rostro rojo adornado por una puntiaguda barba.

“Tú te bajas aquí, estafador: –dijo mientras levantaba con un solo brazo al hombre trajeado y lo lanzaba fuera del vagón.

Inmediatamente unas sombras que aparecieron del suelo lo levantaron y lo llevaron hasta un foso lleno de gusanos. El estafador comenzó a gritar mientras los gusanos le atravesaban la piel y comenzaban a devorarle por dentro.

“Estos gusanos te devorarán en vida, como tú lo hiciste al lucrarte de los demás para llevar una vida de lujos, tal como un parásito del dinero y el trabajo- dijo el falso mendigo que ya se podía distinguir fácilmente como un demonio. – Ustedes dos no tendrán tanta suerte, irán mucho más abajo”.

Al día siguiente las crónicas de todos los periódicos anunciaron la muerte de un policía y dos atracadores que fueron abatidos a pocos metros del tren en el que pretendían escapar.

viernes, 9 de mayo de 2014

La Santa Compaña - Historias y artículos de terror




Probablemente la leyenda urbana más conocida y escalofriante en la tradición oral de España. La Santa Compaña es una procesión de muertos que vagan por la noche reclamando el alma de los vivos…

Álvaro llevaba años sin poner los pies en el pueblecito de Galicia donde creció; pero, la grave enfermedad que sufría su padre, le obligó a desplazarse a la zona rural donde se crió para darle un último adiós. Por desgracia su padre tenía las horas contadas.

Angustiado por el ambiente familiar que había en su antigua casa, decidió salir a pasear para despejarse un poco. No le importó que ya hubieran pasado las 2 de la madrugada, tenía que separarse de sus hermanos, unos insensibles que se repartían la herencia como hienas despedazando la carroña, aún con su padre vivo.

Distraído y con la mente en otro lado, vagaba por los abandonados caminos que llevaban a la ermita del pueblo, una pequeña iglesia que cerró varios años atrás por el grave deterioro que había sufrido su tejado en una lluvia de granizo. Ese lugar antes era la última escala en la procesión del pueblo, que finalizaba llevando la imagen de un Cristo desde la Iglesia que había cerca de la plaza hasta allí. Pero cada vez eran menos los habitantes de la comarca y el pueblo parecía una fantasmagórica visión de lo que Álvaro recordaba de su niñez, por lo tanto la ermita nunca fue restaurada.

Cuando se encontraba a escasos metros del tramo final, escuchó una especie de cánticos, su curiosidad lo llevó a acercarse aún más, pero algo en su interior le decía que debía esconderse. Un frío indescriptible parecía metérsele en los huesos y comenzó a sentir un fuerte olor a cera quemada.

Instintivamente decidió ocultarse tras unos arbustos para contemplar aterrado lo que parecía una romería fantasmal, precedida por un hombre que con la cara demacrada portaba una cruz en la mano; los demás integrantes eran aún mucho más aterradores, pues claramente podía verse que ya estaban muertos y sus rostros eran poco más que unas calaveras movíendo sus escalofriantes mandíbulas mientras entonaban un rosario. Todos los muertos portaban una vela en su mano y su lento paso parecía dirigirles directamente a la casa del padre de Álvaro.

Él, tan asustado como intrigado, decidió seguir a distancia a la cadavérica procesión, que cada vez se acercaba más a la que fue su casa, el lugar donde su padre sufría la agonía de una lenta enfermedad. Hasta que sorprendentemente su padre apareció caminando y, sin mediar palabra, uno de los esqueletos envuelto en una túnica se le acercó y le ofreció una de las velas. Su padre, como hipnotizado, alargó la mano y la recogió, y tal y como había aparecido se esfumó en ese instante. El resto de integrantes de esa Santa Compaña también parecieron evaporarse en una extraña niebla. Todos menos el portador de la cruz, el primer integrante de la procesión de muertos que quedó tendido en el suelo durante unos segundos. Pasado ese tiempo se levantó, y con la cara totalmente descompuesta por el cansancio y como si su misma vida fuera gradualmente absorvida por la compañía de los muertos, comenzó a caminar como un sonámbulo en dirección al pueblo.

Álvaro estaba tan petrificado por el miedo que no podía moverse, sólo el grito desgarrador de una de sus hermanas le despertó del shock en el que se encontraba. Casi sin darse cuenta había caminado siguiendo a la Santa Compaña hasta escasos metros de su antigua casa, y el grito confirmó sus más temidas sospechas: la procesión de muertos había venido a reclamar el alma de su padre.

Corrió tan rápido como pudo hasta la habitación donde yacía su padre ya sin vida, prácticamente toda la familia se encontraba con él en el momento que su alma abandonó su cuerpo, Álvaro entendió en ese momento que la imagen que vio de su padre no era más que su alma uniéndose a una Santa Compaña con la que vagaría eternamente reclamando el alma de otros moribundos.

NOTA: La Santa Compaña es una de las leyendas urbanas más conocidas y escalofriantes de la tradición oral española. Aunque normalmente todas las personas que dicen haber visto esta procesión de muertos se ubican en Galicia, también hay casos de avistamientos en Asturias y otras regiones del norte de España, donde también se la conoce como Güestia.

Básicamente se trataría de una procesión de muertos “liderada” por un vivo que porta una cruz, este portador camina como si estuviera sonámbulo y no recuerda nada al día siguiente, aunque su vida se va consumiendo poco a poco por la compañía de los muertos. Sólo si encuentra a otro vivo capaz de ver a la Santa Compaña, y le entrega su cruz, se liberará de la maldición que noche tras noche le obliga a liderar la comitiva de difuntos. Por otra parte los muertos llevan en su mano una vela o cirio cada uno, cuando encuentran a una persona que fallecerá dentro de poco le entregan su vela, si la persona la acepta morirá en un corto plazo de tiempo.


jueves, 8 de mayo de 2014

El arte de la nigromancia (concepto, explicaciones y puntos de vista) – Artículos





Según los diccionarios la Nigromancia es un conjunto de ritos y conjuros con los que se pretende desvelar el futuro invocando a los muertos.

Pero añado: Es una rama de la Alquimia. Y sólo con esto, estoy diciendo la realidad.

En base a la distorsión y desinformación, la Nigromancia está considerada Magia Negra o Diabólica. Pero, en realidad, como toda rama de la Alquimia, estudia la transformación de cuerpos u objetos hacia otro nivel, superior o inferior (Arriba o Abajo). En este caso, la muerte, la energía de la muerte y sus manifestaciones, su esencia, su fuerza, etc.

En este artículo, al que le he dedicado algún tiempo, trato de mostrar las distintas versiones existentes hasta llegar a la definitiva y real de las Artes Arcanas Oscuras que no son blancas ni negras: Nigromancia y Necromancia.

¿Hasta qué punto son ciertas las distintas versiones?

La Magia no tiene color, realmente. La Nigromancia y Necromancia, tampoco. El color lo aporta el ejecutante. ¿Puede darse el caso, de que basándonos en la primera definición, estos ritos y conjuros de invocación a los muertos sea para un acto, digamos… positivo? Pues en realidad, SI.

Estamos de acuerdo, que la Nigromancia está considerada una rama de la magia y de la alquimia; pero generalmente negra por distorsión.

¿Negra, diabólica cómo piensan muchos? Esto último no es cierto, por el hecho que este arte está en las manos del nigromante, y estas manos pueden ser blancas, negras o sencillamente, y lo más importante: manos alquímicas. Por qué no? Podríamos darle a la Nigromancia y sus practicantes el beneficio de la duda, no?

Se dice que,

Un nigromante es un estudioso de la alquimia oscura, para ser más exactos. Un Necromante aplica los medios (la magia) a su disposición para un determinado propósito.

La Magia, generalmente, usa las fuerzas de la naturaleza para obtener algún propósito. Pero se basa, fundamentalmente en la creencia, en la Fe en uno mismo. La Nigromancia no usa las fuerzas de la naturaleza pues su rango es superior, en poder. Es Alquimia. Por tanto, toda rama de la magia que usa la invocación de los muertos, la sangre y otros objetos del género, es considerada negra por definición.

En mi opinión, la Nigromancia, en buenas manos, deja de ser negra o blanca. Pero sus estudios se basan en la muerte, en todos sus aspectos no físicos. En este mundo en el que vivimos, con todos sus dogmas, sólo está bien visto el estudio de la muerte física.

Acaso, centrarse en el estudio de los muertos, el control de la materia, espíritus, energías, alquimia, etc, ¿implicaría realizar un acto diabólico? Si la respuesta es sí; entonces ¿qué son los forenses? Por supuesto, magos no son, pero su estudio se centra en los cadáveres como materia, por supuesto. Y esto los diferencia del estudio nigromante.

Y en este punto son los forenses ¿diabólicos?

Y los antiguos egipcios ante el ritual funerario, ¿también eran diabólicos?

El Libro de los Muertos egipcio, ¿es un libro diabólico? NO. Es un libro que está en constante estudio por parte de arqueólogos, eruditos, nigromantes, necromantes, magos, brujos, etc.

Leámos lo siguiente:

”La nigromancia es un tipo de magia, generalmente negra que busca la adivinación mediante la invocación de los muertos. La nigromancia difiere del espiritismo en el momento en el que no necesita un médium para contactar con los difuntos. Es un arte que mezcla la tradición de los antiguos egipcios y la magia iraní, y por lo tanto existen dos clases de nigromancias: la luminosa (que no sería magia negra) y la de las tinieblas... y por esto las evocaciones de cada una se realiza de manera distinta, la primera se realiza mediante plegarias, pentáculos y aceites, y la segunda se realiza mediante los sacrilegios y la sangre. No se conoce cómo eran las ceremonias que realizaban las brujas tesalónicas o las Canídias romanas, pero si se sabe cómo eran los ritos de los nigromantes medievales. En la Edad Media la nigromancia negra profanaba las tumbas, y componía filtros y ungüentos con la grasa y sangre de los cadáveres, mezcladas con acónito, belladona, hongos venenosos, polvos de sapos disecados y cenizas de hostias consagradas. Los nigromantes se frotaban, sienes, manos y pecho con ese ungüento; trazaban el pentáculo inverso, y evocaban a los difuntos en cementerios abandonados. La nigromancia negra ha ido cambiando a lo largo de su historia, ya que el concepto de demonio ha cambiado. En el Antiguo Testamento el demonio era un ser secundario que se podía dominar siguiendo los ritos adecuados, pero en el Nuevo Testamento el demonio podía influir en las personas y poseía más poder, por ello los ritos de los antiguos magos europeos tendrán poco que ver con los ritos de los magos medievales. Los nigromantes del Medioevo eran seres alienados y locos, en sus ritos entraban en estado de paranoia, imaginamos que estas alucinaciones serían fruto de los brebajes que tomaban. Decir que los ritos medievales no eran regulares, no obedecían a ningunas normas estrictas, y aunque la base fuese la misma en todos, iban cambiando según el capricho del líder que los protagonizaba”.

Al margen, de malinterpretación y/o distorsión, habla de dos clases de Nigromancia, es decir expresa lo que yo estoy intentando comunicar: este arte no es negro per sé, sino que el ejecutante lo transforma según su voluntad y propósito. Entonces, no se trata de clasificar un arte en negro o diabólico por el simple hecho de que “todos” consideran que es. Eso sería introducir en el mismo saco a unos y otros, sería dar una versión interesada que beneficia a algunos. Y antiguamente, los beneficiarios eran los Inquisidores.

Sería necesario hablar del proceso funerario egipcio para encontrarle el sentido al Amor por la Muerte, a este Arte y sus rituales transgirversados y expuestos en la historia a gusto de quienes, por temor u otra circunstancia, se dedicaron a facilitar su transformación y mal uso a través de la historia. Pero no quiero aburrir al lector. En pocas palabras, en la actualidad transgirversamos lo ya transgirverado! Muy típico en el hombre cuando habla de lo que desconoce y se basa exclusivamente en leyendas y mitos ficticios!, dando más sentido a una posible conspiración en torno a la Nigromancia; a cargarle todo lo malo y diabólico posible, cuando la belleza de este arte se vislumbra tras el velo negro.

Y así, bajo distorsiones, siglo tras siglo la Nigromancia fue adquiriendo ese velo oscuro y siniestro del que se le hace gala. Una posición que seguirá manteniendo mientras las mentes humanas sigan sumidas y condicionadas por dogmas y habladurías.

Las energías positivas existen, las negativas también; el polo opuesto sustenta al otro y es necesario para que la dualidad siga en pie. No existe la Luz sin la Oscuridad, lo Blanco sin lo Negro. Son un complemento necesario. VITAL.

Y no debemos olvidar que incluso, nosotros, los seres humanos somos duales. Pues en nuestras manos está el poder de decidir lo que queremos hacer, sea bueno o malo.

Sigo detallando:

LOS GRIMORIOS

Los Grimorios son los libros especializados en temas ocultos como rituales demoníacos, magia, hechicería, encantamientos, brujería, teúrgia medicina... El término "grimorio" proviene del francés "grimoire" que a su vez se derivó de "grammaire" que significa gramática, palabra que durante la Edad Media estaba relacionada con la enseñanza. De hecho, es precisamente en la Edad Media que surgen los grimorios más importantes para la historia, aunque en aquél entonces se les llamaba Libros Negros. Uno de los grimorios más conocidos es “Sobre los misterios egipcios” de Jámblico de Calcis que data del siglo III d.C; otros grimorios famosos son el Lemegeton, el Gran Grimorio y el Liber Juratis, entre otros.

Muchos de estos libros, fueron perseguidos, censurados y hasta quemados por la Santa Inquisición; igualmente sus poseedores corrieron la misma suerte. Como decía antes, todos en el mismo saco. Sin determinar si eran buenos o malos, el hecho de ser un grimorio pasaba a convertirse automáticamente en un Libro Negro, y por lo tanto, diabólico. La Nigromancia corrió esta misma suerte. ¿De qué iba a servir, en aquellos tiempos, confesar que el arte aplicado era para un buen propósito si los Inquisidores ya lo habían etiquetado y sentenciado? ¿Cuántas brujas fueron acusadas de pactos con el diablo y de aplicar rituales nigromantes sin saberlo con certeza absoluta? Bastaba con solo tener un pentagrama o pentáculo en casa o dibujado en cualquier rincón para ser acusado de siervo del diablo.

Malleus maleficarum, fue escrito por dos monjes dominicanos, pero fue prohibido por la Iglesia Católica, si bien no está en el Index Librorum Prohibitorum.

Y por último, en distorsiones:

La Necromancia, una versión (influenciada por opiniones ajenas al Arte)

Causa de distorsión a través de leyendas sin ningún sustento real.

“Arte de evocar a los muertos personas y animales y de adivinar el futuro por la inspección de los cadáveres.

Los griegos la utilizaban y principalmente los Tesalienses, rociaban con sangre tibia un cadáver, y crían tener luego ciertas contestaciones sobre el futuro.

Los que consultaban debían haber hecho antes la expiación aconsejada por el mago que presidía la ceremonia y también había que apaciguar con algunos sacrificios las manos del difunto, quien sin estos preparativos se mantenía siempre sordo a todas las preguntas.

Los asirios y los judíos utilizaban también este proceso adivinatorio, los judíos mataban a los cabritos torciéndoles el cuello, luego le cortaban la cabeza, la salaban y embalsamaban, posteriormente grababan en una lamina de oro el nombre del espíritu maligno para quien habían hecho este sacrificio, colocaban la cabeza encima de la lamina, la rodeaban de cirios y la adornaban como a un ídolo y éste les contestaba.

Necromancia: del griego nekros, que significa “cadáver” y mancia, que significa “profecía”. Se trataba de invocar a los espíritus de los muertos, para la adivinación. La creencia era que los muertos, al haberse liberado de la vida en el plano terrestre, tenían acceso a datos sobre el presente y sobre el futuro, una información que estaba fuera del alcance de los vivos.

La necromancia aparece en la Biblia; se practicó en las antiguas Persia, Grecia y Roma, y vio renovada su popularidad en Europa durante el Renacimiento. (Verídico)

Algunos necrománticos intentaban resucitar cadáveres de verdad, pero la mayoría se conformaban con convocar sólo al espíritu del muerto, celebrando rituales sobre su tumba, en los que pronunciaban encantamientos y dibujaban en el suelo palabras y símbolos arcanos. Muchas veces, el necromántico se rodeaba de cráneos y otras imágenes invocadoras de la muerte, se vestía con ropas robadas a un cadáver y concentraba todos sus pensamientos en la muerte, mientras aguardaba a que apareciera el espíritu. Cualquier pequeña señal, por ejemplo, el temblor de la llama de una vela, se podía tomar como indicación de que el espíritu se encontraba presente. Entonces, el necromántico le hacía preguntas.

Aunque el propósito de la necromancia no siempre era el de hacer daño a alguien, en general se consideraba que el proceso de evocar a las almas de los muertos (y quizá molestarlos) era algo inmoral y despreciable, por lo que este proceder le hizo ganar su puesto en la categoría de las artes oscuras”

Y destaco lo siguiente: Una cita para no olvidar

Dicho en palabras por la famosa Necromante, Leilah Wendell: La Necromancia son los ritos del crepúsculo, una combinación de oscuro y luminoso en una unión hermosa y natural donde todas las líneas divisorias se hacen un aspecto borroso. (Frase citada más abajo)

Y LA REALIDAD DE LA NIGROMANCIA Y NECROMANCIA ES LA QUE SIGUE:

Nigromantes y Necromantes: En Voz de los protagonistas.

Necromacia 101, de Leilah Wendell

”La nigromancia es una práctica tan oscura y peligrosa que asegúrese de permanecer en su círculo mágico para protegerse de malos espíritus” Dioses! No me digáis que aun existe gente que se traga tales anticuarias. Aunque, con la llegada de Internet, tenemos acceso inmediato a todos los tipos de “información", y cuando uno hace una búsqueda inocente para un asunto, uno nunca sabe si la información procurada es imparcial y exacta, o simplemente el subproducto de mentes desinformadas que procuran perpetuar el miedo sobre todo debido a una ignorancia escarpada. Un buen ejemplo, la Nigromancia, una pequeña palabra simple que lleva ligada una gama entera de hipérbolas. ¡Ah, los sitios que se encuentran en la red!

Gente, es hora de guardar todos los viejos libros malos inspirados por el miedo del cristianismo, la intolerancia, la ignorancia y la tendencia de dogma y abrirse a un nivel más puro, incondicional de conocimiento. La práctica Necromántica no está alineada ni con el “sendero de la mano izquierda” ni con el “sendero de la mano derecha”. Eso es simplemente un añadido a lo que llamamos "la energía de muerte", una afiliación y la afinidad natural que tienen algunas personas para la corriente de transición. Es un hecho que algunas personas se sienten más cómodas entre los muertos que entre los vivos. La mayor parte de la información histórica sobre la Necromancia está tan profundamente sumergida en la religión cristiana que tales "grapas" del arte como las “Artes Negras” por Richard Cavendish y “The Grand Grimoire” por A.E Waite, el “Malleus Maleficarum” y cualquier cosa por Eliphas Levi, son más una lectura entretenida para adolescentes, que una visión viable o exacta de la Necromancia en el mundo de hoy donde muchos panteones de creencia se superponen para crear la sociedad multicultural en la que vivimos. El mundo es un lugar grande, diverso más saltado por las coacciones ásperas que produjeron estos tipos de textos inspirados por miedo. Me asombra que hay varios sitios ahí pretendiendo ser “Necromancia del sendero de la Izquierda” que simplemente usan los mismos textos cristianizados y anticuados a modo de "Grimorios”

La nigromancia verdadera, o lo que prefiero llamar la Práctica Necromántica sólo puede ser alcanzada cuando todos los elementos del miedo son erradicados. La Práctica Necromántica no implica el predominio y la servidumbre. En otras palabras, los espíritus de los muertos, o de la Muerte en sí misma, no están a la orden y mandato del mago, tampoco ellos ni "Él" (La Muerte) cumplirán su "voluntad". Solo los arrogantes creen esto. Uno no puede "evocar", ni "mandar" espíritus.


Necromante Lázarus:

En edades más tempranas, los rituales necrománticos eran a menudo minuciosamente morbosos, e irrespetuosamente brutales. A causa de esto, la Nigromancia fue considerada un arte "negra". Algo realizado sólo por los practicantes " de magia siniestra". Los verdaderos trabajos necrománticos, sin embargo, no implican el uso de brutalidad, la profanación de los muertos, o ninguna otra práctica que uno consideraría la antítesis de reverencia. Tales métodos son la parafernalia del miedo e ignorancia. No procuramos hacer a los muertos decirnos nuestro futuro, ni llamar almas de aquel reino distante para hacer nuestra voluntad. En la Alta práctica Necromántica, el cadáver es simplemente un catalizador consagrado - un cáliz vacío, si se prefiere, que intentaremos llenar de un espíritu potente. Es el cuerpo anfitrión. La casa de la muerte no es violada, ni el anfitrión. Todos los elementos son tratados con el amor y sacrosanticidad que un mago verdadero debe tener si él o ella alguna vez esperan tener éxito al ponerse en contacto y compartiendo el conocimiento con entidades no corpóreas.

Los rituales Necrománticos no son, ni magia "negra" ni "blanca". Son los ritos del crepúsculo, una combinación de oscuro y luminoso en una unión hermosa y natural donde todas las líneas divisorias se hacen un aspecto borroso. Blanco y negro son simplemente los lados de la misma moneda de Verdad. No hay ningún equilibrio de uno sin el otro. Todo en el universo debe tener su factor de equilibrio, o no habría ningún universo en absoluto. Hay gran belleza y divinidad en la oscuridad, aunque el miedo a lo desconocido impida mucho mirar. Si usted tiene un corazón abierto y es puro de espíritu, puede ser honrado por la presencia de espíritus, pero sólo cuando uno es motivado por el Amor y la Fe va a estar listo para recibir su mensaje y apreciará la visita para lo que es. Ponerse en contacto con los espíritus de los muertos, o entidades "más altas" implican responsabilidad. Esto no es un juego para lograr objetivos egocéntricos. Puede jugar en el círculo mágico hasta que un día serás lo bastante maduro como para realizarlo sin círculo o ninguna otra parafernalia.

Muchas personas creen que si ellos 'levantan' a los muertos, podrán decirle el futuro de alguien porque los espíritus no están atados al tiempo y el espacio como los conocemos. Sin embargo, si un espíritu tiene algo vital para enseñarle, él le llamara, no viceversa. Los muertos tienen mejores cosas que hacer y un objetivo más alto para servir que ser el criado personal de alguien, por orden de un vidente. La práctica necromántica implica el respeto y la reverencia no sólo para los espíritus de los muertos, sino también para el espíritu de La Muerte en sí mismo. Por lo tanto, si estas sinceramente interesado en practicar la Necromancia, pregúntate:

¿Qué tan dispuesto estas de amar a la Muerte?


Los velos que separan la existencia (Alquimia-Kabala)

Unos apuntes

Los cabalistas denominan "existencia negativa" a los Tres Velos.

Estos tres velos no son sephirots, como se puede llegar a pensar; son espacios entre ellos, que separan una sección del Arbol (Kabala) de otra.

El alquimista DarkAlchemist dice lo siguiente:

En nuestro Arte, un "velo" es un símbolo que oculta en sí mismo algo trascendente, que está más allá de todo lo que puede concebirse por la mente no iluminada o finita. La mente del ego no puede alcanzar esos reinos, y debe detenerse ante su umbral o "cortina cósmica". La experiencia del Abismo prepara a la Conciencia para ir más allá de esta cortina.

Ahora, existen tres mundos de In-manifestación y cuatro mundos de Manifestación. A los primeros, llamados también Tres Velos, se les denomina "Mundos de la Existencia Negativa", puesto que están más allá de toda concepción que se tenga sobre Aquello que velan, así como sobre las Realidades que ellos mismos representan, y que son la Realidad Pura, Siempre Semejante a Sí Misma: La Realidad Única, Trascendente y Esencial. Estos velos son representaciones Trascendentales de la Existencia Pura, más allá de toda substancia, forma, accidente o contingencia de algún tipo. Estos Tres Velos son la Nada (Ain), Lo Ilimitado o Infinito (Ain-Soph), y la Luz Ilimitada e Infinita (Ain-Soph Aur) que está más allá de toda frecuencia lumínica perceptible, por lo cual aparece como Obscuridad Tres Veces Radiante.

Entonces, estos tres velos están más allá de la Corona (Kether) de Aztiluth. Son trascendentes, puesto que la Corona Suprema de Aztiluth es el Dios Manifestado, por decirlo así, la Presencia Divina Omnipotente. Pero, más allá de esta corona, se encuentra Lo Inefable, el Absoluto Ser de los Seres que está más allá de todo, aunque presente en todo. Es a través de esos Tres Velos como Dios se mantiene Trascendente, más allá de todo lo Creado, pero, sin embargo, es también, a través de ellos, como su Espíritu puro se proyecta como Luz Ilimitada hacia los Cuatro Mundos de la Manifestación, que son llamados Mundos de la Existencia Positiva.

Entonces, hay que comprender aquí la paradoja: Dios es Trascendente a su Creación, pero también está Omnipresente en Su Creación. Ambas cosas, simultáneamente. Es por eso que Chris-Kell mencionaba antes que los Tres Velos son también espacios entre los sephiroth, puesto que toda la Existencia Positiva está contenida en la Existencia Negativa, y ésta se haya detrás o más allá de aquélla, estando inmanente en ella, aunque también en forma absolutamente trascendente.

Nosotros trabajamos con esas energías que son Puramente Esenciales y están más allá de todo lo manifiesto; más allá del Kether de Aztiluth. Es por eso que ambos artes son tan complicados si sólo se trabaja partiendo de los residuos y sombras de ellas que se pueden observar en los mundos de la realidad "ficticia" de lo manifiesto (y esas "sombras" de las energías Obscuras Trascendentes de los Tres Velos, son los llamados Qliphoth.)

Hay que liberar el adjetivo "negativo (a)" de toda connotación y asociación moral. Negativo se refiere aquí a lo que está más allá de la existencia positiva, y la existencia positiva es todo lo material, todo lo que tiene forma y apariencia; lo "positivo" en este sentido es todo lo manifiesto, todo lo "visible", que es resultado de la Luz Universal, pero me refiero a la Luz Visible, no a la que está más allá de toda frecuencia que nos sea perceptible a aquellos que acostumbramos captar únicamente las formas y manifestaciones materiales o espirituales dentro de un rango de frecuencia que no va más allá de la Luz Espiritual visible. Negativo se refiere a una energía que simplemente es "pasiva" o que se caracteriza por la vacuidad total. Que es receptiva, que concentra la energía en sí misma, pero en estado latente, en estado potencial, sin condensarla en la forma o en apariencia visible. A este nivel, no podemos asociar nada "maligno" a estas dos Artes. De hecho, para practicarlas como tales y no quedarse atrapados en el velo de la dualidad que pueden representar, hay que trascender el Llamado Abismo de Da'ath. Los practicantes de estas artes, deben estar asentados en la Armonía y en la Justicia más allá de la relatividad bien-mal.

Y para no crear confusión, insisto que

Necromante y Nigromante NO son lo mismo.

Nigromante es la persona que usa y estudia las llamadas "Artes Negras" u "Obscuras". Necromante es el practicante de la necromancia, la magia de la muerte.

Suele existir mucha confusión, y por un lado es normal que exista y dos razones son estas:

A lo largo de la historia se consideró que la Necromancia era un acto diabólico y peligroso, por lo tanto "oscuro" y se la encasilló dentro de la Nigromancia. Hoy en día se acepta esta clasificación ya que ahora la Nigromancia ha cobrado otro sentido menos peyorativo y hace más referencia a los métodos usados (el tipo de energía que se usa y el universo con el que se trabaja...), en cuyo caso sí que se puede considerar la Necromancia más relacionada con la magia obscura que con otras.

La otra razon es linguística: En inglés no existe el término "nigromancia" (hay quien usa "Nigromancy" pero realmente eso es un neologismo). El término correcto sería "Necromancy" y "Necromancer" para ambos términos. Y de aquí, gran parte de la confusión.

Y para finalizar este artículo

Uno de las leyes de las Artes Arcanas es “Vive y dejar vivir”.

No debemos olvidar nunca que la concepción de la magia ha estado muy ligada a la supervivencia de numerosas sociedades, sea blanca o negra, incluso nigromante. En la civilización celta antigua, los druidas tenían su contraparte nigromante, llamados druidas negros. Algunos dirán que es un mal necesario. Es un complemento, una no puede existir sin la otra.

Antes de terminar, es importante aclarar que son muchos los necromantes que trabajan con la esencia de la muerte de forma aislada y abstracta. Algunos, les gusta trabajar en lugares saturados de esta energía. Usar la muerte de forma explícita para trabajar con ella.

También hay un detalle sobre la energía de la muerte que nunca se tiene en cuenta o que confunde a muchas personas, y es que esta energía NO es producto de una visualización, no proviene del plano mental; es energía que se encuentra dentro y fuera de nosotros en esencia física y esto es, principalmente, la causa de las muchas malinterpretaciones existentes en relación al trabajo con estas fuerzas, tanto en su estudio como en la práctica (Nigromante-Necromante).

Trabajar la Necromancia, por ejemplo, sólo en aspectos meditativos es un trabajo a medias e infructífero, porque la esencia de la muerte se encuentra en la tierra y no en el mundo de las ideas por así decirlo.

Cabe recalcar que la gran diferencia de la necromancia con otras artes es que no se busca una elevación de la consciencia hacia estados elevados; al contrario, se busca enlazar a la tierra y después enterrarse debajo de ella.

Si a todo esto, se le llama Arte diabólico, entonces vamos mal. Que no se comprenda, es otra historia.

Los límites los pone uno mismo. Y ante estas Artes, es necesario estudiar lo referente a todo lo que hay "Más Allá" de la muerte para llegar a comprenderlas sin caer en la distorsión de conceptos.

Los egipcios lo sabían. Los budistas, lo saben. Y nosotros?

Aconsejo a todos los interesados en la Nigromancia y la Necromancia la lectura del “Libro de los Muertos”, tanto en su versión egipcia como tibetana. También es importante el estudio kabalístico, y sobre todo el estudio de la Alquimia.
Y cumplir con una regla: No dejarse llevar por leyendas, distorsiones, malinterpretaciones, ideas satanistas y toda la parafernalia que el Hombre, en su total desconocimiento, ha atribuido tanto a la Nigromancia como a la Necromancia.

Con todo esto, podemos dar por derribada la Muralla de la Distorsión, eliminar el velo y descubrir un maravilloso mundo. Un Arte que merece una buena posición en las Artes Arcanas, y a sus practicantes, el respeto por su trabajo.

¿Hacen algún mal? NO.

Una frase que he escuchado mucho estos últimos días: Tú no escoges la Necromancia o la Nigromancia, ellas te escogen a TI.


Nota: los derechos de autor del siguiente artículo están a nombre de Raziel von Edler. 

miércoles, 7 de mayo de 2014

Jeff The Killer - Historias y videos de terror



"Muchos son los que han visto esta imagen, sobre todo porque la uso en mis videos, sin embargo, nadie conoce la verdadera historia detrás de ella.

En YouTube encontrarán muchos videos que cuentan su supuesta historia, videos en los que se limitan a decir que el sujeto de la foto se llamaba Jeff, un chico que sufría de bullying en la escuela y que por eso se dedicaba a matar a los que se burlaban de él. Mencionan que un día mientras transportaba un contenedor de ácido se tropezó y éste le cayó encima, deformando su rostro hasta dejarlo como el horrible ser que ahora están mirando en su pantalla.

Eso es mentira.

Ahora les contaré la verdadera historia, que hasta ahora nadie se había tomado la molestia de traducir al español de una forma decente."




Extraído de un diario local:


Siniestro asesino aún se encuentra prófugo.

Después de semanas de asesinatos inexplicables, el desconocido asesino todavía ronda por éste lugar. Después de las pocas pruebas que se han encontrado, una joven afirma que sobrevivió a uno de los ataques del sujeto y con valentía cuenta su historia.

"Tuve un mal sueño y me desperté en medio de la noche", dice la joven: "Vi que por alguna razón la ventana estaba abierta, aunque recuerdo que la cerré antes de irme a la cama.

Me levanté y la cerré una vez más. Después, simplemente me metí debajo de las sábanas, y traté de volver a dormir. Fue entonces cuando tuve una sensación extraña, como si alguien me estuviera observando. Miré hacia arriba, y casi salto de la cama. Ahí, en el pequeño rayo de luz que iluminaba de entre las cortinas, había un par de ojos.

No eran unos ojos normales; eran unos ojos oscuros y siniestros, estaban bordeados de negro y, simplemente me aterrorizó. En ese momento vi su boca. Una sonrisa larga, tan horrenda que hizo que todos los pelos del cuerpo se me erizaran.

La figura se quedó allí, mirándome. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lo dijo. Una simple frase, pero dicho de una manera que sólo un loco podía hacerlo, me dijo:

“Ve a dormir”.


Se me escapó un grito, eso hizo que sacará un cuchillo. Su objetivo era mi corazón, saltó encima de mi cama pero yo me defendí. Le di una patada, el me golpeó y trató de agarrarme. Fue entonces cuando mi padre entró. El hombre le enterró el cuchillo en su hombro. Estaba dispuesto a acabar con él, pero uno de los vecinos alertó a la policía.

"Los oficiales se dirigieron hacia el estacionamiento y él corrió hacia la puerta. Luego se volteó para observar el panorama y apresuro su paso por el pasillo. Escuché un ruido, como si se hubiera roto un cristal. Cuando salí de mi cuarto, vi que la ventana que apunta hacia la parte posterior de mi casa estaba destruida. Contemplé cómo desapareció a la distancia. Te puedo asegurar una cosa, nunca olvidaré esa cara, aquellos ojos fríos y esa sonrisa psicótica, nunca saldrán de mi cabeza. "

La policía todavía está en la búsqueda de este sujeto. Si ve a alguien que encaja con la descripción de esta historia, por favor póngase en contacto inmediatamente con su departamento de policía local.

"Bueno, ya sabes que es lo que hace Jeff, pero… ¿por qué lo hace? para saberlo, tendremos que retroceder un poco más en el pasado."

Jeff "El Origen":

Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía". Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse por la mudanza.

Mientras desempacaban una de sus vecinas, pasó por allí.

"Hola", ella dijo: "Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería darles la bienvenida y presentarme", se da la vuelta y llama a su hijo.
"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos" el niño saludó y corrió de nuevo a jugar en su patio.

“Bueno”, dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu." Cada uno de ellos se presentó, y luego Bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre no les dio tiempo y le dijo que encantada irían. Cuando la mujer por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.

“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”

"Jeff", dice su madre: "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y es definitivo". Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su madre dice algo, así debe ser y no hay vuelta atrás. Va a su cuarto y se deja caer sobre la cama. Se acuesta allí mirando al techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es un dolor pero… es una impresión un tanto peculiar. Sin embargo la ignora y la confunde con un sentimiento al azar.

Al día siguiente, Jeff se dirige a desayunar y se prepara para ir a la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo, tiene la misma sensación. Aunque esta vez más fuerte. Le dio un dolor, como un leve tirón, pero nuevamente la ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno y fueron hasta la parada del autobús. Se quedaron esperando y de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos se sobresaltan por la sorpresa.

"¡Hey! ¿Qué diablos?"

El chico se volteó hacia ellos, pateó la patineta y la cogió con sus manos. Parecía estar cerca de los doce, un año menor que Jeff. Llevaba una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.

"Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva." De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos era delgado y el otro era enorme. "Bueno, ya que son nuevos aquí, deberíamos presentarnos. El de ahí es Keith, él es Troy, y yo soy Randy… Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden”. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia Randy.

"Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil." El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo. Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, siente un ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.

"Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…".

Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.

"¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?" dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente a la cara de Jeff. Éste último en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe haciéndole soltar un terrible grito. Jeff toma el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustan y tratan de huir, pero Jeff es demasiado veloz. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, apuñalándolo en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, luego se desploma en el suelo chillando de dolor. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Sólo lo golpea en el estómago con toda su fuerza causando vómitos a su rival.

Liu no puede hacer más nada que mirar con asombro.

"Jeff, ¿cómo...?", eso es todo lo que llega a decir. Observan que el autobús se acerca y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible.
Al mirar hacia atrás logran ver al conductor del autobús dirigiéndose a toda prisa hacia Randy y los otros.

Cuando Jeff y Liu llegan a la escuela, no se atreven a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano solamente había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de lastimar a alguien.

No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz.

Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: "Fue un día maravilloso."

A la mañana siguiente, oyó que llamaban a la puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la entrada de su casa y a su madre observándolo con una mirada de enojo.

"Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados."
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.

Jeff contestó rápidamente:
"Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu".

"Hijo" dijo uno de los policías, "encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?...". Jeff sabía que era inútil. Podía decir que él y Liu habían sido atacados, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. Tampoco podía decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que no tenía manera de defenderse a sí mismo o a Liu.

"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no quería hacerlo, ya que fue él quien golpeó a los bravucones.

"Señor... fui yo." Dijo Jeff, "yo fui quien atacó a esos imbéciles, Liu trató de detenerme, pero no pudo." El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.

"Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión...”

"¡Esperen!" gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y le apuntaron.

"Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo." Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.

"Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo", dijo el agente. Liu lo dejó caer al suelo. Levantó las manos y se acercó a los oficiales.

"No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!" decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.

"¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice" dijo Liu.

La policía guió a Liu a la patrulla.

"¡Liu, diles que fui yo, diles!, yo fui quien golpeó a los niños!". Margaret puso las manos sobre los hombros de su hijo.

"Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte." Jeff observa con impotencia cómo se llevan a su hermano. Unos minutos más tarde, su padre Peter se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.

"Hijo, ¿qué sucede?"

Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. La madre lleva a su esposo al interior y le cuenta la mala noticia.

Jeff se queda por allí afuera desconsolado. Después de una hora ingresa a la casa, logra ver a sus padres tristes y decepcionados.

No puede mirarlos, sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente.
Pasaron varios días. No hay noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.

Hasta que llega el sábado.

Cuando Jeff se despertó vio a su madre con una pequeña sonrisa en la cara.

"Jeff, hoy es el día" dice mientras abre las cortinas y la luz entra en el cuarto.

"¿Qué… qué día es hoy?" pregunta Jeff semidormido.

"Hoy es el cumpleaños de Billy" le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:

"Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?
“Cómo puedes esperar que vaya a una fiesta después de...”
Hay una larga pausa.

"Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta puede despejarnos. Ahora, vístete." Margaret sale de la habitación y baja para prepararse.

Jeff lucha por levantarse ya que realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un jean y baja por las escaleras.

Ve a su madre con un vestido y a su padre con un traje, ambos muy formales.

Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para ir a la fiesta de un niño?

"¿Hijo, es eso lo que vas a usar?"

"Mejor ve y busca otra cosa" dice la madre de Jeff, ocultando su desagrado con una sonrisa.

"Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión." dice su padre. Jeff empieza a gruñir y sube a su habitación.

"¡No tengo nada de ropa elegante!" grita por las escaleras.

"Sólo tienes que elegir algo." replica su madre.

Mira a su alrededor pero no encuentra absolutamente nada.

Después de buscar un buen tiempo en su armario halla un pantalón de vestir negro que guardaba para las ocasiones especiales. Aunque ahora no puede encontrar una camisa que le convine, sólo observa a rayas y estampadas. Ninguna de ellas va con pantalones de vestir. Finalmente se topa con un buzo de color blanco tendido en una silla y se lo pone. Baja hacia la sala principal para decirle a sus padres que está listo.

"¿Eso es lo que llevarás?" le preguntan.

Su madre mira el reloj. "Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez" y cruzan la calle hacia la casa de sus vecinos.
Tocan a la puerta, de la cual sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan a pasar.
"Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si los vas a conocer?" le dice Bárbara.

Jeff se dirige hacia afuera. Ve a varios niños corriendo, disfrazados con trajes de vaqueros y disparándose entre ellos con pistolas de plástico. Se queda mirándolos hasta que un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.

"Hey, ¿no quieres jugar?", pregunta.

"Ah no, no lo creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para esas cosas." El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.

"Porfa" dice el niño.

"Está bien", acepta Jeff sin ganas para que no lo sigan molestando.

Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños.

Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo genial, pero es la primera vez que hace algo que mantiene fuera de su mente a Liu.

Juega un rato, hasta que escucha un extraño ruido de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy y Keith saltando la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.

"Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes." dice Randy.

Jeff ve su nariz magullada gracias al golpe del objeto que le lanzaron.

"Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a los tres… ¡son una mierda!" le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.

"Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.

Randy se lanza sobre Jeff.

Los dos caen al suelo. Pero Randy golpea primero dándole un puñetazo en la nariz. Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos en la frente. Luego lo empuja lejos de él y se ponen de pie.

Los niños gritaban y corrían hacia sus padres que estaban dentro de la casa.

Troy y Keith sacan un revolver de sus bolsillos y advierten: “Será mejor que nadie nos interrumpa”.

Randy por su parte saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro haciéndolo gritar y caer de rodillas. Posteriormente empieza a darle patadas en la cara.

Después de la tercera Jeff le agarra el pie y lo tuerce provocando su caída. Aprovecha a levantarse y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo alcanza.

"¿Necesitas ayuda?" le pregunta a su amigo. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio.
Cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada de Randy ya recuperado. Repite esto en varias ocasiones hasta que empieza a toser sangre.

"Vamos Jeff, pelea conmigo!". Lo alza y lo arroja a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.

"¡Pelea!" insiste, mientras lanza una vez más a Jeff pero esta vez a la sala de estar.

"Vamos Jeff, ¡mírame!". Jeff levanta la vista con el rostro lleno de sangre. Y continua diciendo "¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!, ¡Deberías avergonzarte!!

Jeff empieza a levantarse.

"Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear!

Jeff está a sus pies, con sangre y vodka en su rostro. Otra vez tiene esa extraña sensación, aquella que no sintió durante un largo tiempo.

"¡Vamos! ¡arriba!" Randy dice mientras corre hacia Jeff.

En ese momento algo sucede dentro de él.

Su mente se destruye, todo pensamiento racional se va, lo único que puede hacer es matar.

Con increíble velocidad sujeta a Randy y lo arroja hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. Impacta con tanta fuerza que logra que se detenga. Randy empieza a jadear procurando tomar aire. Jeff aprovecha su estado y toma un martillo que se hallaba por allí cerca. Golpe tras golpe, acaba con Randy. La sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.

Todo el mundo está mirando a Jeff en ese momento. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith. A pesar del miedo que les genera, ellos deciden apuntar sus armas hacia Jeff.

Al ver los cañones apuntándole, corre hacia las escaleras. Los agresores abren fuego, pero todos los disparos fallan y logra subir hasta arriba. Oye a Troy y a Keith persiguiéndolo. Al parecer ya habían terminado el cargador. Se mete en el baño, sujeta el estante para colocar las toallas y lo arranca de la pared.

Troy y Keith entran al mismo cuarto armados con cuchillos.

Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en la cara con el estante neutralizado por completo. El único que queda ahora es Keith que es un poco más ágil que Troy.

Mientras elude los golpes, Keith deja caer el cuchillo, sostiene por el cuello a Jeff y lo empuja contra la pared.
Un recipiente con lejía que estaba en el estante superior cae sobre ambos quemándolos y comienzan a gritar. Jeff se seca los ojos lo mejor que puede. Toma nuevamente el toallero, y golpea a Keith en la cabeza. Inmediatamente el bravucón empieza a desangrarse. A pesar de eso no pude evitar que se le escape una sonrisa siniestra.

¿Qué es tan gracioso?" le pregunta Jeff.

Keith saca un mechero, lo tira en su dirección y dice "…que tú estás lleno de lejía y alcohol." Las llamas cubren a Jeff.
Mientras el alcohol lo quemaba, la lejía le blanqueaba la piel.

Jeff emitió un grito terrible. Trató de apagar el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al verlo en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.

Lo último que vio fue a su madre y a otros de los padres tratando de apagar el fuego. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.

Cuando Jeff se despertó tenía vendas alrededor de todo su rostro, por lo que no podía ver nada. Sintió un yeso en su hombro y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta que tenía un tubo en su brazo y se cayó. Una enfermera se apresuró a ayudarlo.

"No creo que puedas salir de la cama todavía" dijo la mujer al ponerlo de nuevo en su lecho y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin poder observar el lugar donde se encontraba. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.

"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó.

Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto y era incapaz de hablar.

"Tengo una gran noticia” continuó “después de que todos los testigos en la fiesta informaran a la policía lo que sucedió, decidieron soltar a Liu"

Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo.

"Va a estar aquí para mañana. Así que los dos estarán juntos otra vez" Su madre lo abrazó y le dijo adiós.

El siguiente par de semanas Jeff fue visitado por sus allegados.

Siguieron pasando los días hasta que llego el momento de remover las vendas. Su familia estaba allí presente. Esperaron hasta que el último centímetro de vendaje fuera retirado de su cara.

Y fue entonces cuando la madre dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los gestos atemorizados de Liu y su padre.

"¿Qué…? ¿Qué pasó con mi cara?" preguntó. Salió apresurado y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Era... horrible.

Sus labios se habían quemado completamente, parecían una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se tornó de un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro.

Poco a poco, paso la mano por su rostro. Sintió una especie de cuero.

Miró a su familia y se observó en el espejo nuevamente.

"Jeff" dijo Liu, "No está tan mal ...."

"¿No está tan mal?" pregunta Jeff, "¡Es perfecto!".
Su familia quedó completamente sorprendida.

Jeff comenzó a reír incontrolablemente. Sus padres notaron que las manos le temblaban.

"Jeff, ¿estás bien?..."

"¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!"

No podía parar de reír. Se acariciaba el rostro, mientras se miraba al espejo.

¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente y su cordura se rompió. Fue así como se transformó en un asesino psicótico, sin embargo, sus padres no lo sabrían hasta después.

"Doctor" dijo Margaret, "¿Está bien mi hijo... bueno, ya sabe, en la cabeza?"

"Oh si, este comportamiento es típico de los pacientes que han recibido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Deben observar cómo evoluciona en las próximas semanas. Si su comportamiento no cambia tráiganlo nuevamente para hacerle un examen psicológico."

"Gracias doctor." Contesta la madre y luego dirigiéndose a Jeff le dice:

"Cariño, es hora de irse."

Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. "Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!" su madre lo lleva del hombro y lo acompaña a tomar su ropa.

"Estas son sus pertenencias", dijo la recepcionista. Margaret observa el pantalón de vestir negro y la sudadera blanca que su hijo había usado en la fiesta. Ahora estaban limpias de sangre.
Una vez que Jeff terminó de vestirse en la habitación que le habían asignado se retiraron del establecimiento. La madre nunca podría haberse imaginado que ese sería su último día de vida.

Más tarde esa noche se despertó con un sonido que provenía del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Lentamente se acercó a ver quién era.

Al asomarse por la puerta vio un espectáculo horrendo. Jeff, con un cuchillo, se había tallado una sonrisa en las mejillas.

"Jeff, ¿qué estás haciendo!!!?" preguntó.
Él miró a su madre y contestó “no podía seguir sonriendo mamá. Me dolió pero ahora puedo hacerlo para siempre”.

"¡Tus ojos!" continuó Margaret atemorizada.

"No podía ver mi rostro, me cansé y me quemé los párpados, ahora siempre podré verlo". Respondió.

La madre de Jeff comenzó a retroceder despacio por los evidentes síntomas de locura.

“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”

"Sí, hijo…" dijo su madre "…lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro." Ella corrió a la habitación y sacudió a su marido.

"Mi amor, saca el arma que....." Se detuvo al ver a Jeff en la puerta con un cuchillo.

"Mami, me mintió." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos para destriparlos.

Su hermano Liu se despertó sobresaltado por el ruido. Aunque una vez despabilado no oyó nada. Cerró los ojos nuevamente y trató de conciliar el sueño. Cuando estaba a punto de lograrlo se dio cuenta que alguien lo observaba.
Miró hacia arriba y antes de poder decir algo la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.

Su hermano luchó intensamente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.

"Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir."

FIN

Nota: Esta historia fue traducida al español por simples usuarios. Oscuridad Oculta se encargó de arreglar algunos problemas de redacción. Sin embargo se puede mejorar mucho más. Si alguien tiene mejores propuestas o simples correcciones que no dude en transmitirlas en los comentarios. Les estaremos muy agradecidos.

 
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